Escuela Construyendo Alternativas
CURSO DE OPERADOR SOCIO COMUNITARIO
Trabajo
de Reelaboración: Luna de Avellaneda
Equipo: JOSE
LUIS VICINO, SILVINA
COHEN, CINTIA
GALELLI, CECILIA
VERON
MARCELA
CAPELLI
DOCENTE: ROBERTO CARBALLO
29
de Agosto 2015
“Los procesos son ciclos que constan de distintas etapas, en las cuales se producen ciertos cambios de estado. De este modo, al finalizar el proceso, su protagonista ya no es el mismo que en el comienzo. ”Un proceso social, en definitiva, está formado por una serie de interacciones dinámicas que se desarrollan en el seno de una sociedad. Estos procesos pueden provocar cambios en la estructura social.”[1]
La luna
En
los carnavales de 1959 el Club Social y Deportivo Luna Llena de Avellaneda está
en su mayor esplendor. Un acontecimiento inesperado nos traslada a la
actualidad, donde vemos que se ha convertido en una sombra de lo que fue,
demacrado y sosteniéndose a duras penas, venido a menos y con un grupo de
integrantes de su comisión directiva que trata de sacarlo adelante, a pesar de
los inconvenientes incesantes y cotidianos. El presente es, un gimnasio con
goteras, un bufé sin pretensiones y una enorme deuda con el municipio. El
futuro no pinta mejor y cada vez son menos los socios.
Román Maldonado ha pasado los cuarenta y lleva trabajando por el club casi toda su vida, ahora como miembro de la comisión. Pero también sus propias grietas son cada vez más difíciles de disimular. Hasta que un día aparece la solución ideal como propuesta de Alejandro otro antiguo socio, vender el club para instalar un casino. Quizás ha llegado el momento de tomar decisiones mucho más importantes. Al parecer, la única salida posible es que se convierta en un Casino, pero esto se aparta de los ideales y de los fines para los que fue fundado en los años 40, un club social, deportivo y cultural. Los descendientes de los fundadores se debatirán entre la posibilidad de salvarse a cualquier precio o conservar el espíritu original del club.
Román Maldonado ha pasado los cuarenta y lleva trabajando por el club casi toda su vida, ahora como miembro de la comisión. Pero también sus propias grietas son cada vez más difíciles de disimular. Hasta que un día aparece la solución ideal como propuesta de Alejandro otro antiguo socio, vender el club para instalar un casino. Quizás ha llegado el momento de tomar decisiones mucho más importantes. Al parecer, la única salida posible es que se convierta en un Casino, pero esto se aparta de los ideales y de los fines para los que fue fundado en los años 40, un club social, deportivo y cultural. Los descendientes de los fundadores se debatirán entre la posibilidad de salvarse a cualquier precio o conservar el espíritu original del club.
DESARROLLO
DE LA PELICULA Y ARTICULACION
Habiendo
sido convocados para articular la película Luna de Avellaneda film del año 2004,
dirigido por Juan José Campanella, con
la teoría dada hasta el momento, llegando a las siguientes apreciaciones:
Esta
película transcurre a en el año 2003, época de crisis económica en la
Argentina, fruto del neoliberalismo imperante durante el gobierno de Carlos Menem
(1989-1999) y luego con Fernando de la Rúa (1999-2001), donde se acrecienta la
crisis, afectando notoriamente no solo
lo económico sino lo social, vincular, y familiar, esta crisis afecto el
empleo, cierres de fabricas, por ende se produjo la destrucción de la industria
sumado a la apertura de la importación, provocando el desempleo, que llevo
a la exclusión del sistema a
muchas personas y familias.
El
contexto social de esta película transcurre en Buenos Aires, en la localidad de
Avellaneda, en un club de barrio, llamado Luna de Avellaneda, en el cual se
desarrolla la historia del club, en el cual subyacen historias personales de
los miembros del mismo (socios y comisión directiva)
“Los procesos son ciclos que constan de distintas etapas, en las cuales se producen ciertos cambios de estado. De este modo, al finalizar el proceso, su protagonista ya no es el mismo que en el comienzo. ”Un proceso social, en definitiva, está formado por una serie de interacciones dinámicas que se desarrollan en el seno de una sociedad. Estos procesos pueden provocar cambios en la estructura social.”[1]
Como hemos desarrollado en clase, el sujeto no es
el mismo luego que el proceso terminó. La película muestra en diversas escenas
los cambios suscitados así como los coletazos que ha dejado el proceso. Como
escenario principal, club del barrio,
institución en la que confluyen distintas individualidades que han sufrido el
proceso de distintas formas.
La familia como institución, sufrió desde la
crisis económica, la falta de empleo, la falta de un futuro, afectando los vínculos.
En aquellos tiempos resonaba una frase
“la única salida es Ezeiza “. Tal es el
caso del hijo de Román, que junta dinero para irse a España. Los hombres jefes
de familia se encontraban, en el mejor de los casos, trabajando en empleos
ocasionales, remise en el caso de nuestro protagonista, para poder sobrevivir a
las dificultades económicas. Esto resentía la familia y la pareja. La crisis socio económica trajo aparejada las
Problemáticas Psicosociales propias de la Exclusión. Los despidos repentinos
eran habituales, los jóvenes querían irse a buscar su futuro en otras
latitudes. No había un mango, para nada. La vida se había vuelto un palo
enjabonado para el común de la población, salvo para un grupete, representado en
la película por Alejandro. Aquellos que haciendo uso inescrupuloso de la
oportunidad, pretendían “comprar” por
unos pocos billetes lo único que a la
gente le quedaba.
Las problemáticas psicosociales acarrean
trastornos psicosociales, es decir enfermedades o desequilibrios derivados de
los estilos de vida actuales. En muchas escenas observamos desde problemas
físicos, la acidez constante de Verónica, esposa de Román, la adicción de
Amadeo, hasta la problemática reflejada en la exclusión e invisibilización de
la marginalidad en Dalma. La desesperación de una mujer divorciada y sin
derechos, cuya situación la lleva a robar y como marco a toda esta difícil
realidad, un club endeudado que no puede salir a flote. Los pobres pasan a ser
sólo un número “solo una nena con su tutú en vez de 200 puestos de trabajo”
.Poco a poco todo había caído. El capitalismo asomaba comprando con el dinero
acaparado por unos pocos, la miseria del resto, comprando para vaciar. El
discurso de los “magnánimos y generosos” enmascarando la rapiña, el robo, el
daño social. Ismael, el joven que juega básquet varias veces es portavoz
diciendo: “compran para vaciar….tanto la canchita como la fabrica en la que
trabajaba su papa”.
También
se ve la escena sufrida por Verónica en la escuela, cuando discute y abofetea a
un alumno. Esto es justamente lo que Freire nota como un modelo de opresión
estandarizado donde se considera a los estudiantes como ignorantes y al
educador como “sabio absoluto”. “Enseñar no es transferir conocimientos sino
crear posibilidades de producción” (Documental “Freire contemporáneo”, Canal
Encuentro.) En contraposición, sugiere la teoría dialógica como forma de
establecer el vínculo, el aprendizaje y el cambio. Por otra parte puede verse
en la película, cómo el proceso de aprendizaje basado en la experiencia y el
contexto social es posible. Las actividades desarrolladas en el club,
especialmente las referidas al arte y al deporte son posibilitadoras del
aprendizaje, vínculo y transformación de la realidad propuestos por Freire.
Asimismo, cómo estos espacios que se brindan pueden ser generadores de cambios
y concientización de los que también nos habla Maritza Montero quien propone
desnaturalizar el estado de pobreza e ignorancia (esclavo agradecido de Majón)
mediante la problematización y reflexión, conceptos muy relacionados a Paulo
Freire. La acción participativa, la animación socio cultural y la capacitación
y fortalecimiento de saberes están presentes en el film tanto como la creación
y movilización de redes buscando modificar el hábitat y el modo de vida. Al
decir de Fals Borda la participación es la manera de generar cambios, método de
investigación cualitativa que pretende no sólo conocer las necesidades sociales
de una comunidad, sino también agrupar esfuerzos para transformar la realidad
con base en las necesidades sociales. El recorrido de su obra está dado en la
conjunción de la indagación sociológica con el compromiso político, en
beneficio de los sectores populares, en cuya praxis postula la investigación –
acción participativa (IAP)
¿Cómo
puede el discurso neoliberal comprender la realidad del club? La salud mental
de los personajes está comprometida fruto del escenario social. Ignacio Martín
Baro, fue uno de los autores vistos en clase, sacerdote y psicólogo, referente
de la Psicología de la Liberación, que
abordó la temática del sufrimiento psíquico y social del individuo, como
elementos que no pueden disociarse.” Martín-Baró propuso y defendió la tesis de
que la psicología debería establecer una estrecha relación con las condiciones
sociales e históricas del territorio donde se desarrolla y, asimismo, con las
aspiraciones de las personas que en él residen. El creyó que los estudiantes de psicología deberían aprender a analizar el comportamiento humano en los contextos específicos en los cuales se desarrollaban
y no en escenarios artificiales.
En sus escritos y
discursos rechazó la cómoda y falsa idea de que la psicología es imparcial. En lugar de
esto él concibió una Psicología
Crítica y
comprometida con diferentes proyectos de
sociedades alternativas que se venían gestando en Latinoamérica desde hace
muchos años atrás.
Para él, la salud mental de los individuos puede estar influida por reacciones anormales
a situaciones normales, asimismo pueden ocurrir reacciones normales frente a
condiciones anormales. Para Martín Baró, el inicio de la solución a los
problemas de salud mental de los individuos en las sociedades caracterizadas por la
opresión, donde la 'anormalidad normal' prevalece, está en la transformación de
la sociedad para trascender sus condiciones históricas relativas y superar
la opresión. Los
psicólogos no pueden ignorar la influencia que tienen los contextos difíciles sobre
la salud mental.”[2] Estos conceptos nos
remontan a las ideas de Pichón Rivière y la adaptación activa, la
transformación de la realidad.
Respecto al rol de Alejandro,
también podemos abordar desde este autor el concepto de la perspectiva para ver
la realidad. Cuando las políticas son llevadas a cabo desde la clase dominante,
tienden a “mirar al pobre desde arriba”…esto queda totalmente evidenciado en la
escena de la asamblea. Diferente es la mirada de Román, cuando va a buscar a la
nena a su muy humilde casa, cuando le pregunta preocupado como se llama la
escuela a la que vas, y la pequeña responde “escuela”…quizás por sus pocos
años, quizás porque allí tampoco encontraba el afecto que ahora tenía a través
del club, cuando la mira transformada
con su tutú, con pertenencia a un espacio, al club del barrio. Dalma significa
el sentido del club, así lo expresa Román, el club es Dalma, es la inclusión,
es la visibilización, es el no mirar para el costado y aportar siendo
parte. Es no “mirar para” sino “mirar
desde” es la perspectiva correcta.
En la asamblea se ven
otras conductas, como la de aquellos que están agradecidos a la propuesta de Alejandro,
concepto que nosotros hemos visto en clase como el del “esclavo agradecido”, el
imperdible diálogo de Román y Alejandro en la Asamblea da cuenta de todos estos
conceptos. Allí quedan graficados los tres planteos aportados por la Psicología
de la Liberación, por un lado recuperar la memoria histórica, en este caso del
club, en segundo lugar desnaturalizar el garrotazo cultural y el síndrome de
esclavo agradecido y en tercer lugar
potenciar las virtudes populares incorporando la otredad. Román manifiesta: “para que me sirvió la licuadora y la
casetera…para que quiero lo que venís a ofrecer como salvación si yo ya viví lo
que pasó…en cambio el club…lo que me dio el club no me lo vas a quitar. …yo soy
el mismo…yo soy el club…la amistad…los valores…la familia….los
vínculos…Dalma…el otro…el vulnerable…el pobre…
Otro
de los conceptos que podemos articular
fue el de la teoría del No Lugar, del antropólogo francés Auge. “Marc Augé acuñó el concepto "no-lugar" para
referirse a los lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia
para ser considerados como "lugares". Son lugares antropológicos los
históricos o los vitales, así como aquellos otros espacios en los que nos
relacionamos. Un no lugar es una autopista, una habitación de hotel, un
aeropuerto o un supermercado, carece de la configuración de los espacios, es en
cambio circunstancial, casi exclusivamente definido por el pasar de individuos.
No personaliza ni aporta a la identidad porque no es fácil interiorizar sus
aspectos o componentes. Y en ellos la relación o comunicación es más
artificial. Nos identifica el ticket de paso, un D.N.I, la tarjeta de crédito.”
La propuesta de Alejandro intentaba convertir en un NO lugar
el amado club Luna de Avellaneda, justo ese espacio que había sido y seguía
siendo el Lugar de la contención, de los valores, de la historia, de lo no
transitorio sino de lo permanente, en
medio de los cambios vertiginosos. El lugar de pertenencia, capaz de cobijar a
todos, el lugar que podía sacar de la invisibilización a todas las Dalmas que
hiciera falta. Cambiar todo eso por un no lugar, por un casino, un bingo, en
donde quedara claro que lo único importante en la vida es la plata, bajo la
inconsistente promesa de un puesto de trabajo para el desesperado, a cambio de
unas pocas monedas que no le alcanzara para nada.
Los
conceptos de Inclusión-Exclusión aparecen a lo largo de toda la película, desde
la primera escena, en la que Román a los pocos minutos de nacer a través de la
ayuda del Dr Castillo, recibe su carnet de socio vitalicio. La pertenencia
desde el minuto cero. Hay muchos diálogos en los que durante el transcurso de
la película se juega con la idea de “si no pagas la cuota no podes pertenecer”,
sin embargo esas palabras quedan sin efecto, ya que al momento de opinar en la
reunión de quienes dirigen el club, o a la hora de bailar, todos participan de
la misma forma. En cambio no ocurre así
con el “Sistema”. El hijo de Graciela no puede atenderse con el dentista, ya que su papa no paga la
prepaga y nadie defiende sus derechos, el nene es contenido por los vínculos,
la amistad y la contención que recibe en el club por parte de sus amigos,
pudiendo resistir a la crisis, y adaptándose pasivamente que en momentos como
este él solamente tiene que “mirar
como disfrutan los demás”
Al
personaje de Amadeo lo vemos como la Resiliencia y la esperanza constante. Cristina, su flamante novia, lo describe como
aquellas cerillas del cuento, en los que la niña enciende una tras otra, hasta
morir. Pero no se rinde. El cuento subyace en la película, junto con la imagen
del palo enjabonado, como una manera de sobrevivir a las contingencias. Otra
imagen que podemos rescatar es justamente la de esa Luna que ilumina. La misma
que ilumino a don Aquiles cuando recién llegaba, inmigrante, y jugaba un
picadito a la luz de la luna, encontrando una forma de agruparse, de transitar
lo dificultoso. Esa fue la idea de hacer
un club, para contener, para encontrar una luz en medio de la oscuridad. Es esa
luz la que luego da nombre al lugar de inclusión y pertenencia que queda
amenazado por las nuevas miradas de quienes gobernaban aquellos tiempos. Si bien
la pérdida económica trajo la crisis, la confusión, la desesperación, Román
muestra en sus palabras en la asamblea, que no cede ante el discurso malicioso
de su contrincante. Se pregunta, “¿recuperar la dignidad?...no se ustedes, pero yo la
dignidad no la perdí”.
Ojala el
grupo hubiera reaccionado, ojala hubieran seguido los consejos de Alinsky y se
hubieran manifestado ganándose la confianza de la comunidad y sacarlos de la
apatía y llevarlos a participar, implicarlos en el activismo y enseñarles a organizarse, todo esto si bien estuvo, no
alcanzo para salvar al club, creemos que no pudieron ya que estaban organizados
en el no se puede, falto por parte del líder agitar y organizar.
El club
era mucho más que un club. En la votación cuyo resultado aparece contrario a
sus deseos, parece que solo queda bajar los brazos, irse, salir por Ezeiza,
mirarse el ombligo y salvarse quien pueda. Sin embargo el club, don Aquiles, la
Luna, Las cerillas de la caja, Dalma, no pueden perder la batalla. El carnet le
devuelve a Román su lugar en el mundo, su sentido. No se puede aflojar ahora, quizás
Don Aquiles formó un agente multiplicador La fuerza vuelve desde la memoria
histórica, no se puede aflojar ahora. ¿Cómo se hace para empezar de nuevo? Que hay
que hacer para hacer un club? No se…pero habría que averiguar.
Desde
tiempos inmemoriales la Luna sorprendió a la humanidad con su gran tamaño, sus
ciclos orbitales y sus fases. Fue uno de los dos cuerpos más importantes junto
con el Sol. En muchas culturas prehistóricas y antiguas, la Luna era una deidad u otro fenómeno sobrenatural. Una de las primeras veces
que se intentó ofrecer una visión racional y científica de lo que era la luna
fue en la Antigua
Grecia.
Desde la antigüedad el hombre se sintió asombrado al ver la imagen lunar
en el cielo y sus cambios de fase semana a semana. Así, sólo por observación y
al ver los efectos, fueron descubriendo la importancia que la Luna tenía sobre
la vida en la tierra